Todo es cuestión de espíritu, pero no basta con nombrarlo, hay que sentirlo.
Sentir el espíritu es pensar y ver más allá de las cosas.
Las empresas no son solo empresas, con el único fin de ganar dinero, las empresas tienen corazón y alma y si formas parte de ella, es algo que notas.
Las personas son más que personas, son la esencia, si una persona no está bien con lo que hace, arrastra al resto, por que todo está unido aunque no lo parezca.
Sentirse excluido es triste, pero si eres fuerte, sobrevives a ello, excluir es perverso, pero lo vemos al revés, pensamos que el excluido tiene un problema.
La sociedad somos todos, gente somos todos, empresa somos todos, eso es lo que tenemos que ver.
Pero seguimos haciendo bandos, el bando de los malos y el de malos buenos, los que fueron arriba y los que se quedaron, los que se rigen por un papel y los que se rigen por otro.
Respeto, esa es la esencia de la vida, el respeto, puedo estar de acuerdo contigo y no estarlo, puedo ver cosas que no me gusten, pero creo que el respeto es algo que no podemos, no debemos perder.
Es hora de reflexionar, que estamos haciendo, donde estamos, sobre todo eso, saber donde estamos y de donde venimos y saber que somos.
A la última pregunta invito yo, somos personas, TODOS somos personas.
