Un mensaje inesperado, había pasado mucho tiempo y no lo esperabas. Al principio te dio miedo, como todo lo nuevo. Lo intentaste, fuiste amable, complaciente No entendías nada y sigues sin hacerlo. Parecía que todo progresaba y de repente un silencio. Tu corazón palpitaba, pero tú misma te decías, tranquila, no es nada.
Todo parecía ir bien, hasta que te pusiste nerviosa o se acabó de repente.
Desde entonces, todo se ha movido y ya nada es lo mismo.
No eres la misma, los espacios no parecen los mismos y la gente no es la misma.
El mundo se tambalea, te haces mayor, es un paso más. No hay nadie que pueda escapar a la vida misma.
Y lo más gracioso de ésto es que nadie de tu entorno se ha enterado.
Y lo más cómico es que todo empezó con un hola y todavía no ha acabado.
Todo empezó por un WhatsApp. Y se merece una entrada.