Hoy he decidido dejar el pasado atrás.
Hoy decidí vivir hacia delante.
Hoy pensé en olvidarlo todo y empezar de nuevo.
Hoy empiezo.
jueves, 27 de diciembre de 2012
sábado, 1 de diciembre de 2012
Dignidad
Hace un momento me vino una palabra a la mente "Dignidad" y no pude dejar que se me escapara, comencé a escribir y salió esto.
Confundimos la dignidad con la autoestima, pensando que siendo dignos valemos más o tenemos más derechos que el resto, esto no es cierto.
Tener Dignidad es existir, estar en el mundo, sin necesidad de ser o dejar de ser, sin obligaciones ni deberes. A veces nos llenamos la cabeza de convencionalismos, pensando en lo que ha de ser, en el estereotipo marcado por esta sociedad totalmente hipócrita y llena de clichés y tabús.
A pesar de eso ser digno no requiere ningún esfuerzo por ninguna de las partes, si es que las hubiere. Para ser digno, solo hay que ser genuino, auténtico y para eso, y voy a escandalizar a más de uno, hay que meter la pata millones de veces, creer en quimeras aunque te digan lo contrario y de vez en cuando pegarse el batacazo, pero bien pegado.
Fomentemos el respeto por nosotros mismos y por los demás, aceptando nuestra responsabilidad en nuestro cachito de mundo que creamos e intentemos mejorarlo, mejorando primero nosotros y después creando un ambiente acogedor, donde sea agradable vivir.
Intentemos ayudar a los demás, sin imponernos, dejando que éstos sean ellos mismos, sin pretender cambiarlos o empecinarnos en cambiarles el camino, ya que solo uno depende del destino del uno mismo.
Por que ser diferentes nos hace valiosos para intercambiar opiniones y llegas juntos a crear un mañana mejor.
Confundimos la dignidad con la autoestima, pensando que siendo dignos valemos más o tenemos más derechos que el resto, esto no es cierto.
Tener Dignidad es existir, estar en el mundo, sin necesidad de ser o dejar de ser, sin obligaciones ni deberes. A veces nos llenamos la cabeza de convencionalismos, pensando en lo que ha de ser, en el estereotipo marcado por esta sociedad totalmente hipócrita y llena de clichés y tabús.
A pesar de eso ser digno no requiere ningún esfuerzo por ninguna de las partes, si es que las hubiere. Para ser digno, solo hay que ser genuino, auténtico y para eso, y voy a escandalizar a más de uno, hay que meter la pata millones de veces, creer en quimeras aunque te digan lo contrario y de vez en cuando pegarse el batacazo, pero bien pegado.
Fomentemos el respeto por nosotros mismos y por los demás, aceptando nuestra responsabilidad en nuestro cachito de mundo que creamos e intentemos mejorarlo, mejorando primero nosotros y después creando un ambiente acogedor, donde sea agradable vivir.
Intentemos ayudar a los demás, sin imponernos, dejando que éstos sean ellos mismos, sin pretender cambiarlos o empecinarnos en cambiarles el camino, ya que solo uno depende del destino del uno mismo.
Por que ser diferentes nos hace valiosos para intercambiar opiniones y llegas juntos a crear un mañana mejor.
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